La revolución del bilingüismo impacta en la vida de todos los barranquilleros, empezando por los más pequeños. Así lo confirmó el alcalde Jaime Pumarejo Heins durante la clausura del proyecto ‘Exposición a una segunda lengua – Soy Bilingüe Kids’, en el que los niños y niñas beneficiarios de los Centros de Desarrollo Infantil demostraron su buena pronunciación y aprendizaje del idioma, el cual se implementa desde el año 2019.
De acuerdo con el mandatario distrital, esta es la mayor herramienta de equidad porque Barranquilla se convertirá en la primera ciudad 100% bilingüe de Latinoamérica. “El edificio más grande que vamos a construir en Barranquilla no tiene paredes: es el bilingüismo y la revolución de la educación. Ese sueño va a ocurrir aquí”, expresó Pumarejo Heins ante los padres y niños que asistieron a la jornada.
Esta estrategia ha llegado entre el 2020 y 2022 a un total de 3.400 niños y niñas, sumando desde el 2021 a miembros del talento humano de las unidades de servicio participantes, entre maestras, manipuladoras de alimentos y psicosociales.
Los niños beneficiarios, padres de familia y talento humano que culminaron este proyecto recibieron el certificado de manos del alcalde Jaime Pumarejo, quien se mostró orgulloso por el aprendizaje que desde los CDI se le brinda a esta población.
En ese sentido, detalló que el inglés tiene dos objetivos: hacer que el empleo llegue a Barranquilla y que los niños puedan soñar. “Ustedes son parte del inicio de la generación dorada. Le vamos a demostrar a Colombia el valor de la educación. Estamos felices de que ustedes sean la nueva generación bilingüe de Barranquilla. Sigan aprendiendo, creciendo y divirtiéndose”, puntualizó.
El proyecto Soy Bilingüe responde a la apuesta del Distrito con la promoción de una ciudad bilingüe, con una metodología que es pionera en el país. Este proyecto está encaminado a exponer a los niños y las niñas del programa de Primera Infancia a nociones básicas en inglés, por medio de experiencias de enseñanza-aprendizaje que fortalezcan sus habilidades cognitivas y comunicativas, involucrando a sus familias y al talento humano de los CDI del proyecto, afianzando los vínculos afectivos entre ellos.
Cabe resaltar que el aprendizaje de inglés en la primera infancia incrementa la posibilidad de alcanzar un más alto nivel de suficiencia en el dominio de este idioma, promoviendo la habilidad de pronunciarlo de forma similar a un nativo. Además, potencializa las funciones ejecutivas, cognitivas y la conciencia meta lingüista en los niños y las niñas.
Desde el 2020 se han beneficiado de manera directa a 1.500 padres y cuidadores del programa de Primera Infancia, replicando el impacto en el total de las familias beneficiarias.