Las aguas residuales de varios municipios del Atlántico serán tratadas antes de que lleguen al río Magdalena

La Gobernadora del Atlántico visitó las obras de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar) del Oriente, un proyecto liderado por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) para tratar las aguas residuales del alcantarillado de estos tres municipios y evitar la contaminación del río Magdalena. Foto: Prensa Gobernación.

La gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, visitó la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar) del Oriente, junto al director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), Jesús León Insignares, y los alcaldes de Sabanagrande, Santo Tomás y Palmar de Varela.

En su visita, la mandataria departamental destacó que, con la ejecución de esta obra, los tres municipios serán amigables con el medio ambiente, ya que sanearán sus aguas residuales antes de que lleguen al río Magdalena.

«Gracias a una inversión de casi 50 mil millones de pesos que está adelantando la CRA, se construye una planta regional de tratamiento de aguas residuales, para tratar todas las aguas residuales de los sistemas de alcantarillado de estos tres municipios, evitando de esta manera la contaminación del río Magdalena. La obra contempla la nueva Ptar, la ampliación de los sistemas de bombeo, sus líneas de impulsión y la línea que llevará el agua tratada a la cuenca del río Magdalena. De esta manera, seguimos ratificando nuestro compromiso con la protección del medio ambiente, a través del saneamiento ambiental de nuestros cuerpos de agua», indicó la Gobernadora.

Por su parte, el director de la CRA, Jesús León Insignares, afirmó que la obra mejorará la calidad de vida de 110 mil atlanticenses de estos tres municipios. «Este importante proyecto para la zona Oriental ratifica el compromiso de las entidades del Atlántico por la conservación y recuperación de los ecosistemas del departamento, que también son refugio de la fauna y flora del los municipios que rondan el río Magdalena», agregó.

Según cifras de las Naciones Unidas, más del 80 por ciento de las aguas residuales resultantes de actividades humanas en el mundo se vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación.