Concejales: héroes o villanos

Sesión del Concejo de Barranquilla. Foto: Cortesía.

POR CARLOS HERRERA DELGÁNS

Una vieja leyenda inglesa dice que en el bosque witsmans los pájaros empezaron a desaparecer misteriosamente. Las personas que lo visitaban no escucharon más el canto de estos, por lo que muchos se atrevieron a asegurar que el lugar estaba embrujado. Las investigaciones adelantadas por las autoridades encontraron plumas de diferentes colores en el suelo. Tiempo después, el caso fue cerrado por falta de evidencias.

Con el tiempo se supo que un señor de avanzada edad, el cual caminaba diariamente por el bosque, les dijo a las autoridades que un vetusto roble atrapaba a los pájaros que llegaban a posarse en sus ramas y los desaparecía en su interior. El oficial encargado de la investigación llegó a la conclusión que el árbol era el responsable de la muerte de las aves del bosque, al encontrar en su interior plumas y huesos de estas. Lo derribaron y quemaron su madera para exterminar de raíz con la maldición del bosque.

Como en la leyenda del bosque witsmans nadie sabía de las presuntas irregularidades que involucran a diecinueve concejales de la ciudad en la elección de la personera encargada Angélica María Ávila Goldfarb. Solo dos ediles se atrevieron a apartarse de la decisión de la mayoría, Óscar David Galán (Liberal), quien fijó posición al respecto y Juan José Vergara (Conservador), quien se abstuvo de votar. Posturas que quedaron sentadas en el acta de sesión del 27 de febrero de 2020. 

Una vez posesionada en el cargo Ávila Goldfarb, de oficio la procuradora delegada (e) para la Vigilancia Administrativa, Asuntos sociales y Paz, Yolanda Reyes Niño, de acuerdo al acervo probatorio recaudado en la indagación preliminar, resolvió elevar pliego de cargos a los concejales Julio Álvarez Vega, Fredy Barón Orozco, Heidy Barraza Vergara, Layton Barrios Torres, Samir Benavides Moreno, Antonio Bohórquez Collazos, Evaristo Crissien Barraza, Oswaldo Díaz, Insignares Richard Fernández Barraza, Juan Camilo Fuentes Pumarejo, María Henríquez Quintero, Samuel Marino Angulo, Andrés Ortiz Hernández, Carlos Ospino Acuña, Racer Lee Pérez Torres, Samir Radi Chemas, Andrés Rengifo, José Trocha y Mauricio Villafañez Jabba, por hallarlos presuntamente responsables por la violación del artículo 130 de la ley 136 de 1994 en concordancia con la ley 1617 de 2013, puesto que la elegida no reunía las calidades de estudio de posgrado exigidos para el cargo, por lo que el Ministerio Público imputó la falta provisionalmente grave.

Tal como lo sostuvo el concejal Galán en dicha sesión al manifestar que la aspirante al cargo de personera encargada no acreditó en su hoja de vida la condición de titulada en posgrado, por lo que su elección no era viable.

Las plumas de diferentes colores empezaron a vérsele regadas por el cuerpo a los concejales por el pliego de cargos formulado, el cual no es susceptible de los recursos de ley, sino que estos cuentan con diez (10) días hábiles, al momento de la notificación, para presentar descargos y allegar pruebas al proceso.

Investigación que se inició el 11 de junio de 2020 con el auto de indagación preliminar, desde entonces los diecinueve concejales andan corriendo de un lugar a otro buscando la forma de liberarse del proceso, que los incomoda puesto que de ser sancionados disciplinariamente los condenaría a una muerte política, ya que no podrían aspirar a un cargo de elección popular.

Los concejales involucrados en la investigación andan averiguando a qué cuota política representa la procuradora Yolanda Reyes Niño, que en derecho tiene a los concejales ad portas de ser sancionados disciplinariamente, pero por el lado político, se dice en los corrillos, que un viejo barón electoral les está pasando la cuenta de cobro por su fallido compromiso con uno de sus hijos en las elecciones de marzo pasado.

Que se recuerde el último concejal sancionado disciplinariamente por el Ministerio Público fue Recer Lee Pérez, a quien la Procuraduría General de la Nación el 20 de agosto de 2020 lo sancionó con destitución e inhabilidad general para ejercer cargos públicos por 14 años, cuando era asesor de la Alcaldía de Barranquilla en 2013, no como edil, por entregar documentos falsos para acceder el cargo. Desde entonces, no se sabe más de la situación disciplinaria de Pérez, puesto que sigue ejerciendo funciones en la corporación.

En plena etapa preelectoral con miras a las elecciones locales y regionales de octubre de 2023, los investigados duermen dando vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño por el proceso que avanza en su contra, sin posibilidad alguna que cambie el curso.

Los concejales que se hacen llamar de la oposición como Recer Lee Pérez, Antonio Bohórquez (Polo Democrático) y Andes Rengifo (Alianza Verde), antes de fijar una posición al respecto terminaron haciendo lo mismo de los partidos políticos tradicionales: votar por jugosas cuotas burocráticas. En este caso, sinceramente, la renovación no marca la diferencia.

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