CRÓNICAS POLÍTICAS – CARLOS HERRERA DELGÁNS
El método más eficaz para medir la aceptación de un candidato con el electorado es que este haya penetrado en el corazón de este. No hay fórmula mágica conocida en que un aspirante gane si no es reconocido por la misma gente. El mejor termómetro para evaluar el fervor popular es, primero, una encuesta de intención de voto, segundo, asistencia a manifestaciones políticas y tercero, el comentario de la gente hablando en la calle o en otros espacios, del candidato. El que alcance esas metas lo más probables es que sea elegido.
A escasos días de las elecciones del 29 de mayo, analizaremos el cierre de campaña en la ciudad del pasado fin de semana, en el que dos candidatos, Federico Gutiérrez, de Equipo Colombia y Gustavo Petro, Pacto Histórico, midieron fuerzas en la plaza pública con voluminosas manifestaciones, en la que los ciudadanos pudieron sopesar el grado de aceptación de los aspirantes y el contenido de sus propuestas. Al final, la gente decide por quien votar.
Manifestación del viernes 20 de mayo
En el parqueadero del Estadio Metropolitano de futbol Roberto Meléndez, miles de personas llegaron a escuchar las propuestas del candidato Federico Gutiérrez, a quienes sus aliados prepararon un cierre de campaña apoteósico. Toda una fiesta preparada para que ‘Fico’ se diera banquete con el rio de gente aglomerada a escucharlo.
Acompañan a Federico Gutiérrez en Barranquilla la clase política tradicional representada por Cambio Radical, que lidera la Casa Char; el partido de la U, que lidera el senador José David Name; el partido Conservador que encabeza el senador Efraín Cepeda, el partido Liberal que lideran el grupo Ashton y el senador Mauricio Gómez Amín, todo un aparato político que domina los cargos y multimillonarios contratos más importantes en el departamento.
El parqueadero del Estadio Metropolitano de fútbol, en las capturas de imágenes que realizaron los drones que sobrevolaron el lugar, presentaba unos claros que hicieron pensar a sus organizadores que el lugar no se llenó como esperaban. Desde la tarima ‘Fico’ Gutiérrez pudo observar que el parqueadero no estaba abarrotado como él lo esperaba para enviar un mensaje al país de la acogida que tiene en Barranquilla. Es decir, el candidato de los partidos tradicionales salió más que preocupado que satisfecho con lo organizado.
Cuando Federico Gutiérrez empezó su intervención los claros se notaban por la cantidad de gente que se fue retirando por el tiempo esperado. Muchos llegaron a cumplir compromisos para cuidar el cargo o el contrato por Orden de Prestación de Servicios -OPS-, al llevar de acompañantes a familiares y amigos.
Al final, la gente no salió tan ilusionada con el candidato que tiene el compromiso de convencer a los asistentes con sus propuestas y de su persona. Por más esfuerzo que realice la clase política en llenar escenarios para mostrar al candidato su potencial electoral el esfuerzo será en balde. Si el candidato no hace química con la gente esta no votará por este, ni si lo llevan amarrado. Mucho menos si le compran la conciencia, porque en la urna votará por el candidato de sus afectos y en ese escenario nadie puede decidir por la voluntad del sufragante. Es el único momento de libertad el que tiene el elector para ser libre.
Acompañaron al candidato Federico Gutiérrez en el cierre de campaña en la ciudad, además de la clase política tradicional, menos de 20 mil personas, no seguras de votas todas por él.
Manifestación del sábado 21 de mayo
En la carrera 50 con calle Murillo hasta la calle 38 se estaba montando desde tempranas horas del día la estructura para levantar la tarima metálica en la que intervendría el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro.
Espacio para alberga, en plena fiesta de Carnaval, 35 mil personas de pie, por lo que el reto de llenar la vía era mucho mayor para el candidato, al no tener la infraestructura política para llenar semejante lugar de gente. Acompañan la aspiración de Petro, dirigentes populares, sindicatos, uno que otro dirigente de la clase política tradicional, eso sí, ciudadanos inconformes que sienten simpatía por su candidatura.
Desde tempranas horas de la tarde gente de diferentes rincones de la ciudad y el departamento arribaron al par vial de la carrera 50 para apartar el espacio que le permitieran ver y escuchar de cerca al candidato. Mujeres, jóvenes, adultos mayores y hombres de diferentes edades comenzaron a desfilar por la vía para ir copando los espacios, que pasadas las 5:00 de la tarde era complicado transitar.
Largas horas soportaron miles de personas la llegada del candidato, que arribó antes de las 7:00 de la noche para dejar el auditorio en completo silencio. En la vía no cabía un alma más, las cuales se concentraron a escuchar la intervención del candidato, que aplaudió estruendosamente una vez empezó su intervención.
El auditorio vibró con cada una de las propuestas planteadas por el Petro. No solamente iniciativas de corte social sino también económicas para justificar de dónde saldrán los recursos para financiar su plan de gobierno, una vez sea elegido presidente de la República.
La gente no solamente llegó a la carrera 50 a escuchar a Petro, sino que se apoderó del espacio para contagiarse del entusiasmo que reinaba en cada una de las personas que se hizo presente.
Petro no solamente doblegó en el número de asistentes en el cierre de campaña en la ciudad a Federico Gutiérrez, sino que contagio a muchas más a que votaran por él el próximo 29 de mayo.
Como lo dijimos al comienzo de la crónica, el candidato que logre ganar las encuestas de intención de votos, llenar las plazas públicas y lograr que la gente hable de él cómo el futuro ganador, indudablemente tendrá la mayor posibilidad de ser elegido presidente de Colombia.
Primera vez, desde que se reconstruyó la carrera 50, que un candidato presidencial aglomerara tanta gente en un mismo lugar para escuchar sus propuestas. Referente a la de ‘Fico’ Gutiérrez, la de Petro si fue una manifestación apoteósica, por el volumen de personas que asistieron, que, según el cálculo de los especialistas, sobrepasó los 35 mil personas. Eso habla por sí sola.
La química o empatía en cualquier proceso electoral es la que señala el derrotero para establecer las posibilidades de los candidatos en una contienda electoral. El que logre irrigar ese entusiasmo en la gente habrá alcanzado a cautivar el fervor popular.
Toca esperar únicamente el 29 de mayo, para saber la voluntad popular.