
En el corazón latente del barrio 7 de agosto de Barranquilla, nació el ecoparque del suroccidente. Un proyecto liderado por el Padre Cyrillus Swinne el cual busca revitalizar el sector y crear un ambiente más biosaludable para la comunidad y para toda Barranquilla.
Se trata de un proyecto liderado por el religioso Cirilo Swinne, un holandés que llegó a Barranquilla con el propósito de impactar positivamente en la vida de personas sumidas en la pobreza y la inequidad social en medio de los albores del Carnaval de 1977, y que desde entonces ha estado detrás de grandes proyectos.
el proyecto se inició en 2009 con la donación de un terreno por parte de la empresa Espumados del Litoral, y que años más tarde logró captar la atención y apoyo de diversas entidades, como la Alcaldía de Barranquilla, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y universidades locales que realizan investigaciones sobre flora y fauna. Además, destacó el uso de energías renovables, como paneles solares, y la recolección de agua lluvia para el riego.

Para el para el mantenimiento y vigilancia de los parques, se busca: “Se busca una colaboración de 10 millones de pesos mensuales para esto. Además, se planea desarrollar un vivero de 6.000 metros cuadrados con migrantes y una huerta comunitaria con un costo estimado de 3.000 millones de pesos, esperamos conseguir recursos nacionales e internacionales”. dijo el Padre Cyrillus Swinne.