La obra con fines sociales comprendió el acompañamiento psicosocial, el desarrollo de redes y relaciones saludables, el fomento de la participación juvenil, la promoción de entornos protectores y el empoderamiento económico para el emprendimiento.
De acuerdo con el gerente de Valor Social de la compañía, Víctor De Luque, este proceso se desarrolló mediante una ruta de acompañamiento concertada con cada joven mediante asesorías individuales y encuentros colectivos con una metodología participativa, reflexiva, lúdica y vivencial.
“En momento de incertidumbre surge la importancia de la resiliencia como capacidad de adaptarnos y de encontrar soluciones. Este es el mensaje que dejamos entre los jóvenes barranquilleros en la búsqueda de sus logros de vida. Decidimos trabajar en conjunto para transformar mentes y vidas a partir del conocimiento de esta habilidad invaluable que nos permite enfrentar las dificultades con determinación y fortaleza”, dijo De Luque.
Otras organizaciones como Fundación Fútbol Con Corazón, Fundación Lideratorio, Fundación Compaz y Centro Inca fueron aliados importantes en el desarrollo del proceso.