Hasta hoy no hay quien señale un espacio o momento específico para su aparición, pero el que se considera su primer testimonio histórico data de 1772 y se asocia a San Basilio de Palenque (Bolívar). En 1991, con nueva Constitución en mano, Colombia comenzó a hablar de etnoeducación y otras políticas igualitarias que a pasos lentos han migrado del papel a la praxis.
Una muestra contundente de querer cambiar la historia es entregada por la Fundación Gente Activa, que, con o sin pandemia, enseña la lengua palenquera y sin reparos le dice a todos los interesados: ‘Mini a chitia ku suto’ (‘ven a conversar con nosotros’).
En busca de fortalecer los valores culturales Gente Activa – constituida desde 2007- , ha empleado redes sociales y plataformas digitales para enseñar lengua palenquera a los docentes que forman a los niños de su población, ubicada principalmente en la localidad Suroccidente de Barranquilla.
Un precedente considerable en esta cruzada cultural marca la Institución Educativa Distrital Paulino Salgado ‘Batata’, que ha tenido un alto impacto en el barrio Nueva Colombia al promover los valores étnicos. Se ha fijado que las mujeres negras hacen cocadas y bailan. Y que los muchachos negros tocan tambores. No se desconoce la riqueza que esto tiene, pero el legado afro trasciende esta línea
En todo caso, la extensa misión apenas comienza, pues la lengua es desconocida por la mayoría de los palenqueros. A esto se suman aspectos como la falta de claridad acerca del censo poblacional y lo que la maestra Cassiani define como “falta de aplicación de las políticas públicas” por parte del Distrito y la Gobernación.