Vaya semana la que finaliza. Estuvo candente la información rastrera difundida por algunos medios de comunicación nacional, por el sensacionalismo y amarillismo en el tratamiento de la noticia, lo que al final terminó indigestando al consumidor por lo tóxico de esta.
Medios de comunicación al borde de la locura, diría obsesionados, por tumbar al presidente Gustavo Petro, que se mostró frívolo ante la situación, que para muchos son gajes del oficio. Siendo alcalde de la capital de la República coloco el pecho a ráfagas de vientos huracanados que golpearon con fuerza descomunal su gestión con el propósito de que dimitiera. Al final no les dio gusto y logró culminar su periodo.
Haciendo el papel de ‘abogado del diablo’ me permito desmenuzar los acontecimientos desarrollados en la semana que acaba de culminar para valorar la situación que no deja de preocupar a los colombianos de lo que le suceda o deje de suceder al Jefe de Estado, que en solo siete meses de gestión genera odios y pasiones.
Odios por las llagas que viene tocando. Cada vez que hunde el dedo la pestilencia es insoportable, y pasiones por la esperanza que perciben los que votaron por él.
Quiero centrarme en tres noticias, las cuales golpearon fuertemente la imagen y sensibilidad del presidente Gustavo Petro, que sale salpicado, pero no mojado de esta situación: la salida de ministros, la suspensión decreto presidencial y las declaraciones de ‘Day’ Vásquez, esposa de Nicolás Petro, cónyuge puesto que no se han divorciado.
1.Salida de ministros
La salida de tres ministros del gabinete del presidente Gustavo Petro en solo seis meses de gestión, sorprendió a más de uno. El primero estaba cantado en irse y las otras dos sí que desconcertaron a los seguidores y amigos del mandatario, por ser de sus afectos.
La echada del ministro de Educación Alejandro Gaviria fue buscada por el mismo, por los comentarios extraoficial que hiciera a la reforma a la salud presentada por la ministra de Salud Carolina Corcho al Congreso de la República. No suena bien que los funcionarios comenten con personas ajenas a la administración o en los pasillos una decisión que no le guste de sus colegas de gabinete o del mismo jefe, porque tarde o temprano se filtra el ‘chisme’, no para bien sino para mal, puesto que quien lo riega unta picante para incendiar los ánimos.
Pasó por alto el exministro Gaviria que el escenario natural para expresar y discutir cualquier reparo a iniciativa gubernamental son los Consejos de Ministros que se realizan periódicamente. Un segundo escenario válido es reunirse con su colega a puertas cerradas para hacer las observaciones a que haya lugar, siempre que sea en un clima de respeto.
Los comentarios por escrito del exministro Gaviria sobre la reforma a la salud se filtraron a los medios de comunicación para armarse la de Troya. Dicen en Palacio que al enterarse el presidente del manuscrito el rostro se le puso rojo como una remolacha y la sangre le hervía en las venas por lo irritado que estaba. Al final supo controlarse para no cometer una barrabasada que tuviera que lamentar más adelante. Terminó el presidente Petro aplicando la sabiduría del viejo refrán popular: “A palabras necias, oídos sordos”.
Lo que si desconcertó a seguidores, amigos, partidos de la coalición de gobiernos y a los mismos opositores del gobierno es que echara también a las ministras de Cultura, Patricia Ariza y la de Deportes María Isabel Urrutia. La de Cultura ha manifestado a medios de comunicación que la primera dama de la Nación Verónica Alcocer le hizo el cajón, al incidir para que el presidente Petro la sacara por la puerta de atrás. En Palacio no entienden todavía su salida. La exministra censura la actitud del presidente por la falta de cortesía para apartarla del cargo.
Entretanto, Urrutia sí que no entiende nada de su salida. Cuando apenas saboreaba el cargo la descabezaron. Asegura que tres minutos antes de la alocución del presidente de la República la jefa de gabinete Laura Sarabia la llamó al teléfono celular para decirle que había sido apartada del ministerio. Decisiones que molestaron a muchos del PH por la forma como el presidente las excluyó del gobierno. Son las respuestas que debe dar, tarde o temprano, el Jefe de Estado.
2. Suspensión decreto presidencial La suspensión, como medida cautelar, por el Consejo de Estado del decreto presidencial No 227 de 2023, por el por el cual el presidente de la República buscaba modificar la regulación de los servicios públicos domiciliarios de energía, gas, acueducto y saneamiento básico, con el único propósito de bajar el valor de las tarifas en beneficio de los usuarios.
En eso trabajaba el gobierno, puesto que el decreto suspendido fijó tres meses como plazo para asumir algunas funciones de las comisiones de regulación de Energía y Gas y Acueducto y Saneamiento Básico. Fue un golpe al mentón que envió al mandatario contra las cuerdas para replantear su ataque.
Con la decisión del Consejo de Estado queda entredicho una de las iniciativas más esperanzadoras con las que soñaba el mandatario ver realizar en el menor tiempo posible.
Anunció el presidente, una vez conocida la decisión del alto tribunal, interpondrá los recursos de ley para que se revise la decisión y se revoque. Decisión que de alguna manera toca el orgullo del mandatario al descomponerse por un momento.
3. Declaraciones de ‘Day’ Vásquez
La noticia más relevante de las tres por la connotación familiar, es la entrevista publicada por semana.com con la esposa del diputado Nicolás Petro, hijo mayor del presidente de la República Gustavo Petro. Las comprometedoras declaraciones que entrega la cónyuge del diputado, ‘Day’ Vásquez, gozan de la mayor credibilidad hasta que se demuestre lo contrario. Para corroborar todo lo que dijo, la entrevistada aportó a la entrevistadora, como acervo probatorio videos, audios, chats. Es decir, lo que expresa lo demuestra con prueba físicas, auditivas y visuales para que no quede la menor duda de que no es un show mediático para dañar o destruir la reputación de personas que relaciona en las declaraciones.
Lo que viene a continuación es crónica de una muerte anunciada.
La situación del hijo del presidente estaba cantada, por los pasos en falso dados en la política local y regional. Las decisiones tomadas dejaban un sabor agridulce a los militantes y simpatizantes del movimiento de la Colombia Humana –CH– y a los mismos partidos que integran el Pacto Histórico –PH–.
Militantes de CH y PH pensaron y muchos aseguraron que Nicolás Petro, por ser hijo del presidente de la República, continuaría en el Atlántico el proceso de cambio que llevó al primer cargo de la Nación a su señor padre para disputarle a la clase política de Barranquilla y el departamento la Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación. Sin embargo, este andaba en otros quehaceres, al desviarse de su misión. Su incoherencia la mostró en la Asamblea del Atlántico, en la que se esperaba realizara debates de control políticos a la administración de la gobernadora Elsa Noguera, que antes de ver un tigre al acecho encontró un lindo gatito dócil y cariñoso. Nunca estuvo a la altura de su investidura y lo que espera realmente el PH en el Atlántico.
Sus decisiones eran más las de un dictador que la de un demócrata en formación. Las grietas que se notaban en el movimiento de su señor padre en Barraquilla eran producto de su inmadurez política, al subírsele el poder a la cabeza. Nunca se le vio el talante de un aguerrido opositor para entusiasmar a las barras. Tan es así que muchos se distanciaron de su patriarcado y desde las tribunas observaron como seguía equivocándose con el grupo de aduladores que correaban las más inverosímiles decisiones.
Antes de conciliar se mostraba imponente y arrogante, lo cual empezó a generar malestar al interior del PH, que no encontraba el conductor que los guiara por el camino de la organización y disciplina. Los congresistas Agmeth Escaf y Pedro Flórez, tampoco han mostrado ese talante, por la sencilla razón que las credenciales que ostentan les calló del cielo, puesto nunca las construyeron. De ahí que el PH en el Atlántico ande huérfano de un verdadero líder natural que enarbole con altura sus banderas.
Se notó en el proceso electoral en la universidad del Atlántico, donde la división los hizo trizas. Nunca se sentaron a dialogar para deponer intereses personalistas para construir candidaturas sólidas que enfrentara con opción de ganar a los candidatos del rector. Al final este eligió a los miembros del Consejo Superior que necesitaba para tener la mayoría necesaria para gobernar cómodamente. La ambición de ganar solitariamente el proceso terminó por llenarle primero los ojos que la barriga. Se creían triunfadores sin antes jugar el partido. El día que lo jugaron la derrota fue estruendosa. La falta de humildad y la arrogancia desbordada terminaron por catapultarlos.
Ni que decir de las elecciones internas de la CH del pasado 26 de febrero. 564 sufragios alcanzaron en las urnas las cuatro planchas participantes. La que respaldaba Nicolás Petro y Máximo Noriega (No 3) obtuvo 196 votos. Lo que denota a leguas que no hay un liderazgo solido en la organización. Siguen sacando cuentas fantasiosas de los guarismos obtenidos por Gustavo Petro en la segunda vuelta presidencial en el Atlántico, y no han entendido que cada proceso electoral tiene su propia dinámica. La local es completamente diferente a la presidencial. Y si del voto de opinión se trata, hay que partir de cero, puesto que este no es endosable. El escándalo desatado por la entrevista dada por ‘Day’ Vásquez, esposa de Nicolás Petro, a semana.com terminó por desnudar la verdadera personalidad del joven delfín, a quien su papá ordenó investigar. Sus malas prácticas terminaron por arrastrar a quienes lo segundaban.
Dice el viejo aforismo romano: “Dame los hechos, yo te daré el derecho”. Corresponde a la Fiscalía y la Procuraduría General de la Nación adelantar las pesquisas de este sonado caso de corrupción, donde la denunciante, según lo informado por los medios de comunicación, aportó las pruebas donde da fe de las andanzas en las que andaba su joven esposo, que un día de rodillas y con el anillo en la mano le pidió que fuera su esposa.
A nadie se le puede condenar antes de ser derrotado en juicio, el diputado Nicolás Petro y el resto de personas que involucra la señora ‘Day’ Vásquez en la entrevista a semana.com, deberán acudir al llamado de los órganos de control para resolver su situación jurídica, la cual depende de los resultados que arrojen las investigaciones.