El sueño de Germán

German Vargas Lleras expresidente. Foto: Cortesía.

CRÓNICAS POLÍTICAS – POR CARLOS HERRERA DELGÁNS

Germán Vargas Lleras, nieto del expresidente liberal Carlos Lleras Restrepo, se levantó sobresaltado. El sueño que acababa de tener lo intranquilizó tanto que no pudo conciliarlo. Lo único que escuchó su cónyuge, al lado de él, fue que regresaba a la arena política, para lo cual se puso en contacto con sus asesores y hombres de confianza para que lo ayudaran a descifrar la extraña pesadilla.

Este fue el sueño que les reveló a sus hombres de confianza:

  1. La Casa Char
Fuad Char

Son muchos los momentos amargos que el exvicepresidente de la República ha pasado con una de las tendencias más poderosas de Cambio Radical, la Casa Char. Por su poder económico y político, entran y salen sin pedir permiso a nadie. Eso le ha traído fuertes dolores de cabeza y le han revuelto la neurastenia a Vargas Lleras, puesto que muchas de sus decisiones no han sido acatadas por este grupo, que se ha vuelto resbaladizo al momento de sujetarlo.

Dos ejemplos fehacientes para no ir muy lejos. El primero, cuando Germán Vargas era candidato presidencial, la Casa Char, con encuesta en mano, decidió sigilosamente apartarse de su candidatura por las pocas posibilidades de pasar a la segunda vuelta presidencial. Al final, decidió endosarle su capital electoral al candidato del Centro Democrático, Iván Duque, que logró pasar a la segunda vuelta.

Con los resultados desastrosos obtenidos en Atlántico, 171.968 votos y Barranquilla, 79.013 sufragios, el orgullo de Vargas Lleras quedó herido de muerte, toda vez que la maquinaria que lo apoyaba, partido de la U, Casa Char y partido Conservador, perdió con Iván Duque, que alcanzó en el departamento 234.045 votos, mientras que en Barranquilla logró 142.547 sufragios.

El segundo caso, fue cuando Vargas Lleras dio la orden a su bancada de no apoyar el Plan de Desarrollo del gobierno de Iván Duque, por fuertes diferencias con varios del articulado. Sin embargo, a última hora, uno de los pupilos de la Casa Char, Luis Eduardo Díaz Granados se apartó de esa orden, y votó para poner su granito de arena para que el Plan no se hundiera. Igual hizo el senador del partido Liberal Mauricio Gómez Amín, que desconoció las directrices del presidente de la colectividad César Gaviria, y votó también el articulado.

La Casa Char quiere por todos los medios apoderarse de la dirección de Cambio Radical a como dé lugar, para no tener que darle cuentas a nadie de sus decisiones, y de esa manera desbancar del manejo en el que lo tiene Vargas Lleras. Para ese mal, los Char tienen el remedio: elegir el mayor número de senadores y Representantes para tener las mayorías en el partido, y de esa manera colocar presidente de la organización.

La Casa Char ha armado una nómina de candidatos al Senado de la República, que le permita tener el dominio absoluto de la colectividad. Los candidatos charistas en la lista de Cambio Radical son: Arturo Char, César Lourdy, Antonio Zabaraín, Carlos Farelo Daza, Jorge Enrique Benedetti, Fabián Castillo y Didier Lobo. Son de sus afectos, José Luis Pérez, Ana María Castañeda y Daira Galvis.

De lograr ese bloque de senadores, el grupo Char estaría dando un paso para colocar a una de sus fichas en la dirección nacional de Cambio Radical. Todos los caminos conducen que sería el hombre de confianza del exsenador Fuad Char, César Lourdy o en su defecto Arturo Char.

2.- Manejo de Cambio Radical

Al perder Vargas Lleras las mayorías en Cambio Radical, quedaría vulnerable, puesto que perdería el control de la organización y la capacidad de negociación con cualquier candidato que pase a la segunda vuelta presidencial.

Es la ventaja que no quiere entregar la Casa Char, pues quedarían a merced de que Vargas Lleras tome la decisión que más le convenga a él, principalmente.

De lograr el grupo Char la mayoría de senadores en Cambio Radical tendría la capacidad de decidir con qué candidato negociar, en el evento de que su precandidato Alex Char no gane la consulta popular el próximo 13 de marzo en la alianza Equipo Colombia, para no quedarse por fuera de la gobernabilidad.

3. La candidatura de Petro

Para la clase política tradicional Gustavo Petro se convirtió en su peor pesadilla. El precandidato del Pacto Histórico los tiene en vela. Todas las estrategias políticas rondan en cómo atajarlo.

Pero alguien decía que no hay una fórmula mágica de hacerlo, ya que el pueblo es el que está hechizado con él.

Vargas Lleras les ha tomado la temperatura a los aspirantes en contienda y no ve el peso a ninguno de ellos para que pueda hacerle cosquilla al precandidato de la izquierda democrática. Pero el garrafal error de Cambio Radical fue no inscribir candidato propio a la Presidencia de la República. Antes que hacerle un daño a la militancia al final le hizo un gran favor, puesto que estos quedaron en libertad de apoyar el candidato de sus preferencias. Y así lo hicieron.

Hoy los congresistas de Cambio Radical están diseminados en varias campañas, lo cual dificulta que el partido se organice en torno de él, en el momento en que los quiera alinear, y se encuentre con un muro de contención, puesto que no acudirán a ese llamado. Más complicado se torna la situación si el candidato que apoyan gana la consulta popular, este quedará habilitado a participar en la primera vuelta presidencial. Es el riesgo al que se expone Cambio Radical, de quedarse sin el pan y sin el queso.

4. La jugada de Vargas Lleras

Planteada así la situación, Germán Vargas envía un mensaje subliminal para medir el termómetro a la opinión pública y a la clase política tradicional. El video publicitario que circuló por la televisión y redes digitales el domingo pasado en el que se describe la trayectoria política del exvicepresidente como estrategia para impulsar las listas al Congreso de la República se volvió tendencia. Las cuentas de twitter colapsaron y los comentarios no se hicieron esperar. Germán alborotó el avispero.

Más intrigante se volvió la situación cuando el director nacional de Cambio Radical German Córdoba, radicó en la Registraduría una solicitud pidiendo un espacio para este viernes 11 de marzo a las 10:00 de la mañana para inscribir al candidato de la organización a las elecciones del 29 de mayo.

Mucho se comenta que será el mismo Córdoba para apartar el espacio, para posteriormente cambiar el nombre ocho días después, el cual, según se asegura, es el de Germán Vargas.

Decisión que revolvió las aguas en el estanque, toda vez que el mapa político cambia circunstancialmente, si Vargas Lleras entra al escenario electoral, para de esa manera tomar control de su partido y complicarle la vida a la Casa Char, en el evento de que Alex gane la consulta popular de la alianza Equipo Colombia.

De no ganar Char la consulta, Vargas Lleras, de concretarse su inscripción, buscará reunificar la derecha diseminada y sin ninguna posibilidad de pasar a la segunda vuelta presidencial.

Vargas Lleras lograría posiblemente ese milagro, de reunir en la misma mesa a Álvaro Uribe, César Gaviria, Lilia Francisco Toro, Omar Yepes Alzate y Andrés Pastrana.

De cristalizarse las especulaciones que vienen circulando sobre la inscripción de Germán Vargas Lleras a las elecciones presidenciales del mes de mayo, el mapa político indudablemente cambiará, puesto que la derecha se reunificará para enfrentar la candidatura de Gustavo Petro, hoy el más opcionado para llegar a la Casa de Nariño.

Varios minutos después, que Vargas Lleras les revelara el sueño a sus hombres de confianza, estos le manifestaron, como verdaderos oráculos lo siguiente: “Todos los caminos conducen a que usted tiene que tomar el liderazgo en la actual coyuntura electoral, de no hacerlo estará acabado políticamente y con ella la derecha desgasta en el poder.”

Lo único que él dijo fue: manos a la obra.