“Erradicaré la delincuencia sin derramar una gota de sangre: propone el precandidato a la Gobernación Carlos Herrera Delgáns.

Muchos se han atrevido a calificarlo de demente por atreverse a aspirar al primer cargo del departamento sin tener una moneda de peso en el bolsillo y de plantear propuestas descabelladas, como la de acabar la delincuencia sin derramar una gota de sangre.

Un día un colega se atrevió a decirle en su propia cara, mientras disfrutaba un tutifruti, que estaba loco de remate al no tener los millones de pesos que se necesitan para una candidatura a la Gobernación, la cual está destinada a las elites de la ciudad por poseer los recursos económicos.

Los movimientos alternativos a los que se ha acercado a solicitar el aval les seducen sus propuestas, pero les preocupa que no cuente con los dineros para asumir una candidatura a la Gobernación, cuando ellos necesitan la logística para funcionar también y retroalimentar las listas a JAL, Concejo y Asamblea Departamental.

 “Las campañas generan muchos gastos y los movimientos alternativos subsisten con los aportes que hace la militancia, más en este tipo de campañas donde los candidatos deben asumir ciertos gastos”, le dijo un presidente de un movimiento alternativo.

Carlos Herrera Delgáns, conocido popularmente como Delgans, director de la revista Bloguero, se mantiene entusiasta con su precandidatura por las propuestas que viene ofreciendo a los atlanticenses, las cuales han sido bien acogidas. La que ha llamado poderosamente la atención es la de erradicar la delincuencia sin derramar una gota de sangre.

Esto fue lo que dialogamos con el periodista, abogado y escritor, al dejar a un lado las observaciones pocas alentadoras de amigos para lanzarse a conquistar el electorado habido de soluciones.

La idea de erradicar la delincuencia sin represión, sin disparar una sola bala y sin meter a la cárcel a los antisociales, ¿de dónde nace?

Si revisamos el viejo y desgastado sistema de las autoridades de insistir en la estrategia de la policía de perseguir al ladrón, llegamos a la conclusión que la lucha contra la delincuencia fracasó, así como fracasó la lucha contra el narcotráfico.

Lo que se ha conseguido con ese envejecido sistema es que los cementerios estén abarrotados de delincuentes abatidos y las cárceles en completo hacinamiento, sin que se resuelva el problema. Lo más grave es que las autoridades insisten en ese sistema, despilfarrando los dineros que pagan los contribuyentes.

¿Cuál es el origen de la delincuencia?

Los delincuentes nacen o se hacen en los sectores deprimidos de la ciudad. Donde la miseria, la pobreza y la desigualdad conviven con ellos. Desde que nacen hasta que mueren. Es el legado que heredan las siguientes generaciones que no ven la oportunidad de salir de esta maldición, al estar condenados de por vida por las élites que gobiernan el departamento.

Mientras la miseria, la pobreza, la desigualdad, el desempleo y la informalidad no se erradiquen de estos sectores los jóvenes estarán condenados de por vida a delinquir, ya sea en forma individual o engrosando las filas de las bandas criminales por la contraprestación de un sueldo, que el Estado no ha sido capaz de proporcionar.

La única solución que han encontrado las autoridades para enfrentar el fenómeno, como si fuera la panacea, es la represión, la aniquilación o la cárcel. Sistema que no ha variado con el paso de los años.

¿Cuál es su propuesta en concreto?

Transformar la Tasa de Seguridad que le cobran a los usuarios en la factura de energía eléctrica, para que no se siga combatiendo el delito sino todo lo contrario, prevenirlo. Por lo que es urgente reestructurar su funcionamiento para que los dineros no se inviertan más en armamento, vehículos, motocicletas y pie de fuerza, sino impedir que los jóvenes de los sectores populares ingresen al mundo de la delincuencia.

Los más de $500 mil millones que se recaudan en el periodo del gobernador por concepto de Tasa de Seguridad, destinaremos el 80% de estos ingresos no para combatir la delincuencia sino todo lo contrario, mejorar las condiciones en aquellos sectores donde esta se genera para erradicarla.

La delincuencia no la combatiremos con represión, con bala o con cárcel sino con inversión social, hasta exterminarla para hablar de una paz total. Única solución de liberar de las garrar de la delincuencia a nuestros jóvenes, para de esta manera garantizarles un mejor futuro.