Ganadores y perdedores del 13 de marzo (II)

Foto: Enguardia

CRÓNICAS POLÍTICAS – Por Carlos Herrera Delgáns

Tan golpeadas quedaron las huestes Charistas que, al día siguiente de las elecciones, los jerarcas de la organización convocaron a sus máximos hombres a una reunión con mensaje de urgencia para analizar los resultados electorales obtenidos por el partido.

La primera inconsistencia que detectaron fueron los numeritos (no cuadraban), de ahí la convocatoria. El primer punto a tratar fue la lista de electores que entregaron los acuerdos políticos para endosar la votación a la candidatura de Alex Char y a candidatos a Senado y Cámara de Representantes de la Casa Char.

Al revisar los guarismos obtenidos por el candidato Alex Char y los candidatos a Senado y Cámara, estos no coinciden en la cantidad acordada. Es decir, hay más electores en las listas que los votos obtenidos por los candidatos en las urnas.

Grosso modo, Alex Char obtuvo en la consulta popular en el Atlántico, para tomar como referencia su nicho electoral, de acuerdo al preconteo de la Registraduría Nacional del Estado Civil, 355.719 sufragios, de los cuales 197.734 fueron en Barranquilla. Mientras las listas de electores, tabuladas y verificadas por digitadores de la campaña charista, sobrepasa el millón quinientos mil. Sin incluir los sufragios reportados de otras regiones del país, las cuales debieron ser superiores.

Razón le asiste a un charista pura sangre al señalar molesto que “hubo conejo”. Es decir, recibieron el apoyo o la ofrenda y no votaron por el candidato. Lo cual se puede ver en los guarismos obtenidos por los candidatos al Congreso de la República de otros partidos políticos que respaldaron la candidatura de Alex Char en la consulta popular.  

También se dio la situación de muchos tecnócratas de la administración distrital y departamental, que no cumplieron con la cuota de votos exigidos. Entregaron listas y aportaron los certificados electorales, pero al final, los votos no le aparecieron al candidato de la administración en las urnas.

Si bien la Casa Char apuntaba a obtener la mayor votación en el Atlántico con su candidato Alex Char, por el mega poder que ostenta en el departamento y los múltiples acuerdos pactados con concejales, diputados, congresistas, líderes barriales, Universidad del Atlántico y un sinnúmero de instituciones descentralizada, las cosas fueron harina de otro costal.

Al final de la reunión, se supo que en la administración distrital y departamental rodarán cabezas de altos funcionarios por el poco compromiso político que tuvieron con los candidatos de la Casa Char, que tal parece tocó techo, por el desgaste que produce tener el poder por cuatro periodos consecutivos en el distrito y ahora en la Gobernación.

El analista político Hugo Apresa manifiesta lo siguiente: “Los Char son víctima de su propio invento, al dejar en la calle a líderes importantes que se tiran al hombro los procesos electorales por tecnócratas que llegan a la administración pública, según ellos, por méritos profesionales y no por recomendación política”.

Razón le asiste al doctor Apresa. Hoy la Alcaldía distrital y la Gobernación del Atlántico no huelen a pueblo, como en sus mejores tiempos. No se ve por ningún lado, así se busque con lupa, dirigentes o profesionales de los barrios populares y de la provincia ocupando cargos importantes en dichas administraciones. Desde que un ciudadano coloca el pie en los edificios de gobierno, para que lo atiendan, lo primero que percibe es la fragancia de colonias y perfumes finos que se untan los tecnócratas, a lo que todo le huele y le sabe mal cuando se trata de atender a la gente humilde.

Si bien es cierto que Alejandro Char ganó en el Atlántico a los candidatos de la Alianza Equipo Colombia y a otros candidatos de otros partidos, los resultados alcanzados no los acompañan, puesto que lo más relevante quedó a la vista de todo el mundo, como es la pérdida de aceptación en los sectores populares. Es lo que tiene cabezón a los dirigentes de las huestes charistas.

El desgaste de cuatro periodos de gobierno consecutivo le ha pasado la factura de cobro. El exceso y abuso del poder en el distrito y departamento es un claro reflejo de esa pérdida de espacio, donde ya no se habla de Alex Char como el rey midas de la política, sino del mal comportamiento que ha tenido este a lo largo de estos últimos años. Eso tiene un costo, y lo que menos espera la gente es que la Casa Char lo asuma.

Como lo dijimos en una nota anterior, la pérdida de votos de la lista a Cámara en las elecciones que acaban de culminar es un claro mensaje que las cosas no se están haciendo bien. Desde la gobernabilidad hasta en lo político. Lo que se percibe es que el exceso de poder los ha embriago hasta cegarlos y volverlos soberbios e intransigentes.

De ahí que los 401.560 votos obtenidos en el debate de 2018, descendió a 309.249 sufragios en las elecciones del 13 de marzo. Lo cual se refleja en la perdida de una curul en la Cámara Baja y una en la Alta.

Por esos factores es que la Casa Char es uno de los grandes perdedores en la contienda electoral del domingo pasado.

Los ahogados más hermosos del mundo

Parodiando el título de uno de los relatos más asombrosos de Gabriel García Márquez, las elecciones del 13 de marzo produjeron varios ahogados de grandes kilates de la política local.

En la búsqueda de los cuerpos, unos pescadores encontraron flotando en las aguas turbulentas de Puerto Mocho a varios candidatos con gallinazos sobre las barrigas. Retiraron de estos las plantas acuáticas de taruya y los filamentos de medusa para subirlos a la embarcación.

El primero que identificaron fue al senador del partido Conservador Laureano ‘El gato’ Acuña, investigado por el delito asociado a la compra de sufragios en el departamento, según los señalamientos del jurista Miguel Ángel Del Río.

El senador Acuña cargó en los últimos meses el pesado saco de acusaciones que le imputaron sus detractores por el delito antes citado, situación que al final afectó su reelección. Obtuvo, según el preconteo de la Registraduría, 60.166 sufragios, de los cuales 40.025 los alcanzó en el Atlántico.

Es otro de los grandes perdedores en estas elecciones. Ahora, le tocará enfrentar la denuncia impetrada por el jurista Miguel Ángel Del Río, apoderado de la exsenadora Aida Merlano, en la Corte Suprema de Justicia, por la presunta compra de sufragios.

Unos dicen que el gato tiene siete vidas, pero lo cierto es que sus seguidores esperan que el senador Acuña resuelva su situación jurídica, porque en lo político a partir del 20 de julio dejará de ser congresista.

El segundo ahogado más hermoso del mundo es el senador Miguel Amín, del partido de la U, quien venía siendo reelegidos con la mayoría de los votos traídos fuera del departamento.

Eso por supuesto le restó compromiso con el departamento para apoyar las iniciativas que beneficiaran al Atlántico. Caso del departamento del Magdalena, donde Amín en cada elección obtenía una gran votación.

Amín obtuvo el pasado 13 de marzo, 55.440 votos, de los cuales logró en el Magdalena 19.052 y en el Atlántico 16.732 sufragios.

Dicen que, con la quemada de Miguel Amín, este no vuelve a aspirar al Congreso de la República. Lo más probable es que cuelgue los guayos y disfrute de la pensión de congresistas, a la cual tiene derecho.

El tercer ahogado más hermoso del mundo es sin lugar a duda el exconcejal Carlos Rojano Llinás, que hacía su debut en la lista a Senado del partido Liberal.

Luego de desbancar a su hija Karina Rojano en la Cámara de Representante para aspirar él a la Cámara Alta, muchos lo daban como seguro senador de la República. La fórmula que lo acompañó a la Cámara le aseguraba, con sus votos, un triunfo arrollador.

Su mejor carta de presentación son los 67.185 votos obtenidos por su hija en la lista de Cambio Radical en las elecciones de 2018. Sin embargo, los cálculos a Rojano le fallaron puesto que no tuvo en cuenta que la dinámica de una elección referente a la otra es cambiante.

Una vez inscrito, no contó con los votos que le endosaba la excongresista Aida Merlano y los de su prima Lilibeth Llinás. La primera condenada por la Corte Suprema de Justicia y prófuga de la justicia y la otra retirada de la actividad por el proceso que le lleva la Fiscalía General de la Nación por la compra de votos en el sonado caso de Casa Blanca, en la que fue condenada Merlano.

Al final, los votos que había calculado no aparecieron, obteniendo en el preconteo 54.996 sufragios, de los cuales 43.953 los logró en el Atlántico.

Mientras que su fórmula a Cámara obtuvo 58.794 votos, lo que quiere decir, que ambos candidatos cumplieron el compromiso pactado, de endosar los sufragios, toda vez que siempre habrá una diferencia de votos en cada campaña, por factores de cálculos y en otros de errores.

Otro factor para tener en cuenta en estas elecciones son las curules a Senado que pierde el departamento del Atlántico. De once senadores actualmente, a partir del 20 de julio, serán ocho, lo cual afectará para la consecución de recursos para la región.

Otros de los grandes perdedores es el partido de la U que lidera en el departamento el senador José David Name. La lista conformada por él tuvo serios tropiezos en el desarrollo de la campaña electoral y en los resultados alcanzados.

El candidato que encabezaba la lista, el exdiputado Luis Carlos Luque del grupo de la CUC, terminó renunciando por las pocas probabilidades del partido en retener la curul de la Representante Marta Villalba, que con el grupo político que lidera su cónyuge Camilo Torres, se trasteó a las toldas del partido Liberal, para llevar candidato propio.

En el preconteo de votos, la lista a Cámara de la U alcanzó 39.534 sufragios, de los cuales Luque obtuvo 17.241, a pesar de haber renunciado a su candidatura mucho antes de las elecciones.

Con esos guarismos, la U en el departamento se queda sin representación en la Cámara de Representante a partir del próximo 20 de julio, fecha en la cual se posesionan los nuevos congresistas para el periodo 2022-2026.

Ganadores de las elecciones

Entre los ganadores de las elecciones del 13 de marzo, primero el partido Liberal en el departamento, que logra aumenta su representación en Senado y en Cámara.

En Senado de dos curules pasa a tres, con la elección de Claudia Pérez, cuñada del exsenador Eduardo Pulgar, mientras que en Cámara llega Euclides Torres, hermano del exdiputado de Camilo Torres, para completar la segunda credencial.

Los tres senadores del liberalismo por el Atlántico son entonces, Laura Fortich, reelegida, Mauricio Gómez, reelegido y Claudia Pérez, que llega por primera vez al Congreso de la República.

Entretanto, en Cámara repite Jezmi Barraza y Euclides Torres, llega por primera vez a ocupar una curul en dicho órgano legislativo.

Gana también, por primera vez, la izquierda en el departamento al elegirse en el Pacto Histórico Agmeth Escaf, que por primera vez aspiraba a un cargo de elección popular. Los 143.779 votos obtenidos por la lista cerrada fueron suficientes para entregarle el tiquete al periodista para estar el 20 de julio tomando posesión en el cargo de Representante a la Cámara por el departamento del Atlántico.

Caras alegres y otras triste, es el final en todo debate electoral, en el que muchos piensan salir electos por el trabajo desarrollado, pero la cultural electoral en el departamento solo permite tristemente a aquellos llegar por tener el músculo financiero o en su defecto, con un golpe de suerte. Caso de Agmeth Escaf, al salir electo por la popularidad que goza actualmente su líder político Gustavo Presto, que terminó influenciando para que la lista obtuviera los votos necesarios para elegir a uno. Fue el secreto de la lista cerrada. Caso único.