La sacudida de Petro  

Piedad Córdoba, senadora electa. Foto: COLPRENSA

PURAPOLÍTICA –  POR CARLOS HERRERA DELGÁNS

El candidato Gustavo Petro decidió separar de su campaña presidencial a la senadora electa Piedad Córdoba por las sindicaciones jurídicas que le vienen haciendo y evitar de esta manera un nuevo escándalo luego de lo sucedido la semana pasada con su hermano Juan Fernando Petro al aceptar una invitación que le hiciera un presidiario que purga una condena en la cárcel La Picota de Bogotá. Desde entonces, a la campaña petrista le llueven truenos y centellas.

Petro en el día de ayer publicó en su cuenta de twitter el siguiente mensaje: “Solicito a Piedad Córdoba suspender todas sus actividades dentro de la campaña, hasta que pueda resolver, ojalá, favorablemente, las sindicaciones jurídicas que se le hacen”.

Los señalamientos a la senadora electa se centran en las reuniones que habría tenido en la cárcel La Picota de Bogotá con varios extraditables, entre los que se encuentran José Leonardo Muñoz Martínez, alias Douglas, antiguo jefe de la Oficina de Envigado; Juan José Valencia, alias Andrea, brazo financiero del Clan del Golfo y John Freddy Zapata, alias Messi, también perteneciente al grupo criminal.

Reuniones, según se ha conocido, para pedir presuntamente apoyo a la candidatura de Gustavo Petro, las cuales el candidato desconoce. Entretanto, Córdoba expidió un comunicado, luego de conocer la decisión de Petro, en la que manifiesta que no ha hecho negociaciones a nombre del Pacto Histórico, ni de Gustavo Petro.

Finalmente, Piedad Córdoba acogió la solicitud de Petro, en el sentido de apartarse de la campaña, pero aseguró que se mantendrá en la coalición del Pacto Histórico.

¿Será otro papayazo que da la campaña de Gustavo Petro a sus contradictores políticos?

Gaviria ad portas de definir apoyo

El director nacional del partido Liberal César Gaviria, convocó para hoy jueves a los congresistas, en ejercicio y electos, a una nueva reunión en su apartamento en la Calera para tratar el tema del respaldo electoral a candidato presidencial.

Como hemos anunciado en varias ocasiones en esta columna, de los 15 senadores electos 12 se identifican con el candidato de la maquinaria Federico Gutiérrez y tres con el candidato Gustavo Petro. Mientras que, de los 32 Representantes electos, más de la mitad simpatiza con el candidato de la izquierda democrática.

Gaviria como malabarista de circo medirá nuevamente la temperatura a las bancadas para tomar una decisión final donde mantenga la capacidad de negociación. Decisión de la cual está detrás el jefe de debate parlamentario de la campaña de Gustavo Petro, Roy Barrera, que sabe más que nadie como se tejen los hilos del poder. Barrera sigue hablándole al oído a Gaviria para que incline la balanza a favor de Petro.

Lo cierto es que hoy jueves saldrá humo blanco de la chimenea del apartamento del director nacional del partido Liberal en el que se anuncie el nombre del candidato presidencial a apoyar.

Tres hipótesis se plantean al respecto. Primera, si la decisión de Gaviria es arrimarse a la candidatura de Petro las posibilidades de que este gane en primera vuelta son viables; segunda, si la decisión es apoyar a Federico Gutiérrez lo más probable es ver enfrentados a los dos candidatos con mayor opción en una segunda vuelta, y tercero, en el caso más extremo, Gaviria deje en libertad a los congresistas a que decidan a que candidato apoyar.

Esta última opción no es tan factible para los intereses del director del partido Liberal, puesto que perdería, primero, el poder de negoción y segundo, el control sobre la organización en el evento de una segunda vuelta.

Mientras por el lado de los congresistas, de tomar esta última opción el director del partido, les estaría dando vía libre a respaldar el candidato con el que más simpatizan, y en el evento de darse una segunda vuelta se quedarán en la primera línea de fuego para morir con el candidato que apoyaron en la primera. Eso parece estar claro en las huestes liberales.

Campaña tóxica

La campaña presidencial entró en un estado de reposo. Luego de las elecciones del pasado 13 de marzo donde lo relevante fueron las sorpresas, caso del Pacto Histórico, para mencionar un solo ejemplo, en el que eligió 20 senadores para el periodo 2022-2026. Desde entonces, la campaña en la que están en contienda ocho candidatos presidenciables a duras penas logran visibilizarse Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Federico Gutiérrez, más por los enfrentamientos personales que por las ideas que proponen, de ahí que muchos digan que la campaña se tornó tóxica.

El equipo de campaña de Petro ha señalo que otros candidatos se han dedicado a entorpecer las propuestas que viene exponiendo su candidato antes de que estos propongan las suyas, convirtiendo la contienda en un campo de batalle de agresiones y señalamientos que un escenario decente y productivo para la democracia.

Mientras Federico Gutiérrez, han dicho los analistas, se ha dedicado a desdibujar las propuestas de Petro, puesto que no ha sido propositivo al exponer las suyas, Sergio Fajardo con su nadadito de perro domestico viene descontando ventaja. Ha entendido el profesor que para pasar a segunda vuelta debe superar a Gutiérrez, el cual aparece en el segundo puesto, según la última encuesta de intención de votos realizada por la firma Centro Nacional de Consultoría.

Antes de las elecciones del pasado 13 de marzo los ciudadanos se hastiaron de tantos debates transmitidos por la televisión y por la radio, hoy estos se han trasladado a las redes digitales, más para contestar calumnias y señalamientos que un espacio para proponer ideas. A excepción del candidato del Pacto Histórico que ha presidido concentraciones políticas en varias ciudades del país.

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