Los armadillos, conocidos como los ‘arquitectos de la naturaleza’, ayudan a equilibrar los ecosistemas

Todos los 13 de agosto se celebra el Día Internacional del Armadillo. Foto: Prensa-MinAmbiente

De las 22 especies de armadillos que habitan en el planeta, seis están en Colombia. De ahí que las acciones para su conservación incluyen operativos para evitar la comercialización de su carne, monitoreo y educación ambiental. Estos animales contribuyen al mantenimiento de bosques y sabanas. En los Llanos Orientales habita una especie endémica conocida como sabanerito. Para las comunidades indígenas de la Amazonía colombiana, el armadillo representa sabiduría, son un símbolo mítico y sagrado.

Conocidos como los ‘arquitectos de la naturaleza’, los armadillos cavan sus madrigueras con varios túneles y entradas que, en ocasiones, tienen gran acumulación de material vegetal y le permiten al suelo hidratarse, oxigenarse y recuperarse, lo que hace fundamental a esta especie para el mantenimiento de bosques y sabanas.

Los armadillos solo habitan en los ecosistemas de las Américas. En Colombia, en los Llanos Orientales es donde hay la mayor diversidad de especies, pero se encuentran en todo el país y en entornos de hasta casi 3000 metros de altitud.

• Pueden pesar hasta 50 kilogramos y medir más de un metro de longitud. Pero hay especies de apenas 100 gramos y 13 centímetros.

• Tienen un excelente sentido del olfato y fuertes garras para excavar y abrir los termiteros y hormigueros.

• Son unos de los mamíferos que menos energía necesitan para vivir. Esto se explica, en parte, por su dieta, que está basada principalmente en insectos.

• Las madrigueras son indispensables para los armadillos. No solo les brindan protección ante potenciales depredadores, sino también les ayudan a mantener su temperatura corporal.

• Entre sus características anatómicas más sobresalientes está su caparazón, una estructura única entre los mamíferos.

• Cuando se asustan, algunos pueden saltar hasta 90 centímetros y dejar de respirar hasta 10 minutos sin afectarles, lo que les salva la vida cuando se derrumba su madriguera o enfrentan otras amenazas.

(Con información del Plan de Acción para la Conservación  de los Armadillo en los Llanos Orientales).