Partido Liberal: El pulso entre los históricos y los que llegan

De izquierda a derecha, Laura Fortich, Claudia Pérez, Mauricio Gómez y Carlos Rojano.

CRÓNICAS POLÍTICASPOR: CARLOS HERRERA DELGÁNS

Sería redundante decir que el partido Liberal no degusta de lo cuantitativo, como un delicioso caramelo, antes que de lo cualitativo. No hay que verlo para creerlo.

La aterrizada de dos curtidos dirigentes políticos del departamento en la lista roja al Senado de la República, revolvió las aguas mansas en la dirigencia liberal del Atlántico por la hoja de vida de los que llegan. Muchos liberales aseguran que será una competencia reñida y desleal, por la forma como los advenedizos obtienen los sufragios.

El primero es el exconcejal por el partido Conservador Carlos Rojano Llinás, cuestionado e investigado por la Corte Suprema de Justica por la presunta participación en la compra de votos en el sonado caso de Casa Blanca, en la que fue condenada la excongresista Aida Merlano, y la segunda es Claudia Pérez Giraldo, cónyuge del diputado Fredy Pulgar Daza, cuñada del exsenador Eduardo Pulgar Daza, condenado por la alta corte a 58 meses y 25 días efectivos de prisión, por el delito de tráfico de influencias de servidor público en concurso heterogéneo con el delito de cohecho por ofrecer.

Candidaturas que, de alguna manera, dicen algunos dirigentes rojos, le dan un matiz espectral al partido, que antes de fascinar a los electores liberales y simpatizantes, sucede todo lo contrario, los ahuyentan, como si hubiesen visto un fantasma, por la cola de dinosaurio que arrastran.

Quienes han trabajado de cerca con el exconcejal Rojano Llinás y el exsenador Pulgar Daza, aseguran que son unos magos de la mecánica política, puesto que en cuestión de minutos voltean cualquier resultado adverso.

Dirigentes políticos consultados se atrevieron a decir que son unas verdaderas máquinas de producir votos, sin importar el costo en el que incurran. En sus antiguas colectividades demostraron tener los sufragios suficientes para elegirse y reelegirse, y ahora en el partido Liberal, esperan ratificarlo, ubicándose entre los primeros senadores electos.

Los senadores Laura Fortich, cónyuge del diputado David Ashton (Casa Ashton), y Mauricio Gómez Amín, liberal independiente, se han empleado a fondo para buscar su reelección. La competencia colocada por el presidente del partido César Gaviria, los tiene sudando como pollos dando vueltas en el asador. Hasta debajo de las piedras andan buscando los votos en su desesperación por reelegirse.

“Si se quedan mirando los árboles y no el bosque, indudablemente se ahogarán, porque los que llegan a última hora se elegirán”, dijo un dirigente liberal, que solicitó reservar su nombre.  

Los históricos

Como cada elección tiene su dinámica y guarda sus secretos, entramos a analizar las posibilidades de los congresistas en su carrera reeleccionista, con miras a las elecciones del 13 de marzo.

La Casa Ashton

Por los lados de la senadora Laura Fortich, su campaña vive momentos de angustia. La poca atención prestada, en estos cuatro años, a los dirigentes y líderes del movimiento, lo está viviendo en carne propia. Los líderes a los que ella llama no le pasan al teléfono celular, mientras que otros definitivamente le dijeron ‘no’, a su reelección.

Razón tienen los dirigente y líderes cuando dicen que nunca tuvieron un acercamiento con la congresista, ya que no contestó cuando la llamaban al teléfono celular y nunca los atendió en su oficina.

Otros dicen que la senadora, por ser cónyuge del diputado David Ashton, no responde por el funcionamiento del movimiento, sino que este recae en él, por ser la cabeza visible de la organización, puesto que con su tío decidieron postular el nombre de Fortich.

David Ashton, sobrino del exsenador Álvaro Ashton, investigado por la Corte Suprema de Justicia por el Cartel de la Toga, es el principal líder del movimiento, quien atiende las necesidades de la organización, luego de consultar con su tío, decide el rumbo de esta.

A raíz de la perdida de la Gobernación por el partido Liberal, la Casa Ashton se vino de más a menos. La masacre laboral que adelantó la gobernadora Elsa Noguera contra los liberales, dejaron diezmado el movimiento, toda vez que fueron cientos de dirigentes y líderes liberales los que quedan cesantes.

Al no tener la Casa Ashton la capacidad de suplir las necesidades laborales de sus militantes, el movimiento vive una de sus peores crisis política. La desbanda de dirigentes y líderes no se hizo esperar. Muchos decidieron probar suerte en otros partidos políticos para sobrevivir políticamente.

Hoy la Casa Ashton no goza de la época de oro de la burocracia, como en los buenos tiempos de los gobiernos liberales, en los que tuvo mandando por tres periodos consecutivos en el departamento: Eduardo Verano, 2008-2011, José Antonio Segebre, 2012-2015 y Verano, nuevamente, en 2016-2019. Esto indudablemente le dio la tranquilidad para garantizar un cúmulo de votos sin necesidad de irlos a buscar.

Guarimos estando en el poder

Con el aparato burocrático de la Gobernación, la Casa Ashton logró sostener en el departamento una votación que no sobrepasó los treinta y dos mil votos. Veamos:

En las elecciones de 2006, el Representante a la Cámara Álvaro Ashton es elegido por primera vez senador de la República con una votación de 37.804 sufragios, según el preconteo que aparece registrado en la página oficial de la registraduría.gov.co. Al darle clic para ver la distribución de los sufragios en el departamento del Atlántico esta no abre, por lo que quedamos debiendo a los lectores los guarismos de Barranquilla y los municipios del departamento.

En las elecciones de 2010, el senador Álvaro Ashton, logra reelegirse con una votación de 52.752 votos, de los cuales 11.283 los obtuvo en Barranquilla y 21.281 en los diferentes municipios del departamento. El resto, los consiguió en otras regiones del país.

En las elecciones de 2014, el senador Ashton, es reelegido para un tercero periodo consecutivo, alcanzado una votación de 58.711 sufragios, de los cuales 8.818 los obtuvo en Barranquilla y 19.780 en los diferentes municipios del departamento. El resto, los alcanzó en otras regiones del país.

En las elecciones de 2018, el senador Álvaro Ashton no aspiró a una cuarta reelección al ser capturado en el Aeropuerto El Dorado de la capital de la República, por agente del CTI de la Fiscalía General de la Nación por estar involucrado presuntamente en los actos de corrupción del Cartel de la Toga, siendo privado de la libertad. Sin embargo, el movimiento oficializó como candidata a la cónyuge de su sobrino David Ashton, Laura Fortich, quien logró ser elegida senadora superando los guarismos que venía obtenido el exsenador.

Fortich fue elegida con una votación de 62.878 sufragios, de los cuales 6.021 fueron en Barranquilla, 25.352 repartidos en los diferentes municipios del departamento, 11.113 fueron endosados por su fórmula a la Cámara de Represente por el Valle del Cauca, José Uriel Rojas, mientras que el resto los obtuvo en otras regiones del país.

Elecciones en la que el exsenador Ashton y la senadora Fortich, llevaron fórmulas a la Cámara de Representante en el departamento, asegurando de esa manera un cumulo de votos para garantizar la elección. Como efectivamente sucedió.

Recordemos que Laura Fortich iba en fórmula con Jezmi Barraza, hija del diputado por Cambio Radical, Sergio Barraza, quienes al final lograron la elección. Hoy las congresistas van por caminos diferentes.

Sin la burocracia de la Gobernación del Atlántico, sin el apoyo político del dirigente del Valle del Cauca José Uriel Rojas, sin copiloto a la Cámara de Representantes en el departamento y con la desbandada de dirigentes y líderes liberales, Laura Fortich, busca, en las elecciones del 13 de marzo, un segundo periodo en el Senado de la República.

Por los lados de la Casa Ashton muchos aseguran que, así como han salido muchos dirigente y líderes históricos del movimiento, también han llegado nuevas figuras que de alguna manera inyectan el músculo electoral necesario para la reelección de la senadora Fortich.

Gómez Amín, sin los votos del presidente del partido

El senador Mauricio Gómez Amín también vive días espantosos. La preocupación lo consume cada vez que se acerca la fecha del 13 de marzo, donde está en juego su reelección.

Desde que aspiró por primera a un cargo de elección popular no ha dejado de ganar. De edil de la Localidad Norte-Centro Histórico hasta llegar al Senado de la República. Toda una carrera de logros que pocos han logrado alcanzar. Ad portas de unas nuevas elecciones, su reelección no está clara.

Los guarismos de Gómez Amín

En las elecciones de 2014 Mauricio Gómez Amín aspiró a la Cámara de Representantes, donde obtuvo una votación de 29.543 sufragios, suficientes para alcanzar la única credencial del partido Liberal en el departamento, luego de superar al segundo en la lista que era Elverth Santos Romero, fórmula del senador Álvaro Ashton.

Los sufragios estuvieron distribuidos de la siguiente manera: 12.100 votos en la ciudad de Barranquilla y 17.443 en los diferentes municipios del departamento.

En las elecciones de 2018, siendo gobernador del departamento Eduardo Verano, Gómez Amín decide no aspirar a la reelección en la Cámara de Representante sino saltar al Senado de la República con el apoyo del presidente del partido César Gaviria, quien lo premio colocándolo cabeza de lista.

Su fórmula a la Cámara de Representantes fue el veterano exconcejal Alejandro Munárriz, quien obtuvo, en el preconteo, una votación de 34.524 sufragios, superado por la candidata Jezmi Barraza, quien logró 41.750 votos, para alzase con la única credencial del partido.

En los guarismos electorales, Gómez Amín obtuvo 103.301 votos, los cuales están repartidos de la siguiente manera: Barranquilla, 13.839, municipios del departamento, 19.924 y el resto, es decir, 69.538 votos, distribuido en diferentes regiones del país.

Para las elecciones del próximo 13 de marzo, Gómez Amín lleva como fórmula a la Cámara de Representantes un amigo de sus mismas entrañas, Julio Mejía, oriundo del municipio de Santo Tomás. Al respecto, muchos analistas han asegurado que esa fórmula hace apología al disco, pegado en su momento, “Perro con perro”, toda vez que pocos votos producirá.

El mensaje que envía la campaña de Gómez Amín es que en este debate electoral no suma votos frescos y nuevos a su aspiración, sino que se juega el pellejo con los mismos sufragios de su movimiento político, lo que para los analistas, es un garrafal error al quejar en clara desventaja frente a candidatos fuertes como Carlos Rojano, quien lleva como fórmula a la Cámara a Euclides Torres, hermano de Camilo Torres y a Claudia Pérez Giraldo, cuñada del exsenador Eduardo Pulgar, cuya copiloto es la Representante Jezmi Barraza.

Lo que se ha logrado conocer en esta campaña electoral es que el senador Mauricio Gómez no contará con los votos que le endosó en las elecciones de 2018 el presidente del partido César Gaviria, ya que en esta oportunidad respalda la reelección del senador Lidio García, a quien premio poniéndolo como cabeza de lista, como en su oportunidad lo fue Gómez Amín.

Guarismos de Rojano y Pulgar

Las últimas elecciones en las que participó el exconcejal Carlos Rojano Llinás fue en 2015, en la que logró la máxima votación que haya obtenido candidato alguno en el Concejo de la ciudad: 34.677 sufragios.

A raíz del sonado caso de Casa Blanca, en la que fue condenada la excongresista Aida Merlano y en el que se señala su presunta participación en la compra de votos, el exconcejal declinó a la reelección en el Concejo del distrito para preparar el terreno a su hija, Karina Rojano Palacio a la Cámara de Representantes, no por el partido Conservador sino en la lista de Cambio Radical.

Con la referencia de los guarismos obtenido en las elecciones de 2015, Rojano logró inscribir el nombre de su hija al Congreso de la República, la cual obtuvo la cuarta votación en la lista: 67.185 votos.

Con esos guarismos Carlos Rojano Llinás, se presenta como candidato al Senado de la República en la lista liberal, llevando como fórmula a la Cámara de Representantes a Euclides Torres, hermano del exdiputado Camilo Torres, cónyuge de la Representante Marta Villalba.

Entretanto, el exsenador Eduardo Pulgar Daza, desde el Establecimiento Carcelario y Penitenciario de Alta y Media Seguridad –EJEMA– de Malambo, ubicado en el Batallón de Ingenieros Número 2 del Ejército, donde viene cumpliendo la pena, sigue timoneando su movimiento político para no perder la representación en el Congreso de la República.

En las elecciones de 2018 Eduardo Pulgar Daza, obtuvo una votación de 81.698 sufragios, distribuidos de la siguiente manera: Barranquilla, 4.560, municipios del Atlántico, 17.718, departamento del Magdalena, 31.206, mientras que el resto los obtuvo en diferentes regiones del país.

Hoy con el aparato burocrático de la Alcaldía del municipio de Soledad, donde el alcalde Rodolfo Ucrós es su cuñado y la alianza con la Representante Jezmi Barraza, el exsenador Eduardo Pulgar Daza aspira mantener la votación de 2018, eligiendo a su cuñada Claudia Pérez Giraldo.

El departamento del Atlántico cuenta con doce senadores de la República, lo que hace más complejo la consecución de los votos en el departamento. El que no haya cuidado en estos cuatro años su militancia lamentará haberla perdido.