“Supervisamos obras de Triple A para mejora el agua que consumimos”: alcalde Jaime Pumarejo

Jaime Pumarejo se reunió con el gerente de Triple A, Jairo de Castro Peña, y su equipo técnico. Foto: Prensa-Alcaldía.

El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, inspeccionó este fin de semana el plan de contingencia que está ejecutando la empresa Triple A para normalizar la calidad del agua que reciben los habitantes de la ciudad.

En un recorrido por los puntos que instaló la compañía sobre el río Magdalena y los cuerpos lagunares de Soledad, el mandatario constató los avances que, según dijo, en los próximos días deberán devolver el color habitual al líquido.

“Estamos aquí para hacer las preguntas y obtener las respuestas que pide la ciudadanía”, dijo.

El problema se originó por las lluvias frecuentes del último mes, producto de lo cual, los cuerpos lagunares que retenían con su capa vegetal los vertimientos de los canales pluviales se desbordaron de su lecho con una alta presencia de vegetación que terminó alterando el agua cruda que llega a la bocatoma del acueducto de Barranquilla.

La empresa está abriendo canales para que sea el agua de las corrientes del río, y no la de las lagunas, la que llegue a la bocatoma”, y lo haga, además, “con mayor velocidad y presión”, dijo el alcalde después del recorrido.

Pumarejo se reunió con el gerente de Triple A, Jairo de Castro Peña, y su equipo técnico, quienes le explicaron, de manera detallada, el origen y los avances frente al problema, y posteriormente abordó una embarcación que, río arriba, lo llevó hasta los puntos de trabajo.

“Estamos trabajando día y noche con 130 hombres, en siete puntos estratégicos, que ya nos han permitido avances sustanciales”, señaló el gerente.

El gerente de triple A insistió en que, pese al color en algunos sectores, el agua se encuentra dentro de los entándares establecidos por la normativa nacional vigente (resolución 2115 de 2007), es decir, es potable.

Recordó que el servicio de acueducto de Barranquilla y los 14 municipios en el departamento del Atlántico se ha caracterizado por ser uno de los mejores del país con índice de riesgo para el consumo humano tendiente a cero, y así se mantendrá.