Un equipo de la Gobernación delimitó el área afectada e inició trabajos para instalar muros de contención que aseguren la estructura del templo religioso. Por instrucciones del gobernador, Eduardo Verano, el secretario de Infraestructura, Azael Charris, la subsecretaria de Vivienda, Rocío Jiménez y el subsecretario de Atención y Prevención de Desastres, Nelson Oquendo, se desplazaron hasta el municipio en el centro del departamento para atender el llamado del párroco municipal, Padre Emigdio Cantillo.
“Estamos brindando toda la colaboración con asistencia y apoyo adicional como una respuesta positiva a la feligresía y al municipio de Usiacurí en general. Nuestro equipo de secretarías realizó la evaluación de los daños y se estableció un cronograma de reparaciones de la estructura del atrio”, indicó el gobernador.
El secretario de Infraestructura de Atlántico manifestó que una vez se supo de la emergencia se tomaron las acciones de manera oportuna.
“Apenas supimos de los daños que se presentaron por deslizamientos en el talud en la iglesia nos trasladamos al sitio para hacer un diagnóstico y esto pasó por infiltraciones del agua y por inestabilidad de la masa del suelo debajo de unos extremos de la iglesia de Usiacurí. El problema se está corrigiendo ya, la Gobernación lo está haciendo con la colocación de un muro de contención y la idea es sellar todas las infiltraciones que se producen en la masa del suelo para evitar la inestabilidad del talud”, detalló Charris.
El padre Cantillo destacó la prontitud con la que se atendió el suceso y se redujeron los riesgos en el punto afectado, “La comunidad religiosa y general agradece todos los esfuerzos de la Gobernación por devolvernos el atrio en óptimas condiciones, para que lo más pronto posible todo vuelva a la normalidad en las instalaciones de la iglesia”.
Agregó que los trabajos se están realizando con bolsacretos, combinación de materiales con cemento para tener una mezcla más sólida.
Los trabajos de reparación y mantenimiento incluyeron la delimitación de la zona de peligro, retiro de las estructuras que pudieran caer cuando el personal los trabajos. También se construyó una plantilla en todas las zonas cercanas al derrumbe, con el fin de evitar filtraciones de agua y garantizar el drenaje de las lluvias hacia las zonas menos riesgosas.
Adicionalmente, se apuntalarán los muros de piedra ciclópea que sufrieron fracturas. Todo el material del derrumbe fue evacuado y se está excavando para proceder a la instalación de rellenos de suelo-cemento, conocidos como big bags, que cumplirán la función de muro de contención y asegurar de esa manera toda el área.